por Carolina Stanley
Trabajamos todos los días para que los argentinos vivan cada día mejor. Para lograrlo tenemos que hacerlo entre todos.
El Relevamiento Nacional de Barrios Populares (RENABAP) es una muestra clara de lo que podemos lograr trabajando juntos. Hace dos años, con Cáritas Argentina, Techo y organizaciones sociales comenzamos a transitar un camino histórico para saldar lo que consideramos una de las deudas más profundas que tenemos con 4 millones de argentinos. Se empezó el camino de sanar una deuda histórica. La posibilidad concreta de ser dueños de sus casas…de su tierra.
Nos propusimos cambiar la realidad y para hacerlo, teníamos que saber la verdad. Por eso, hicimos el primer relevamiento de barrios populares de todo el país, lugares en donde la mayoría de las familias no tiene acceso formal a los servicios básicos de agua potable, saneamiento y red eléctrica, y la tenencia de la tierra es precaria.
Nos propusimos desde el Estado hacer visible lo que durante tantos años se negó: caminamos cada barrio para saber cuántas familias viven, cómo están compuestas, cuáles son sus necesidades. Dimos el primer gran paso en el proceso: integrar los barrios postergados para que todos los argentinos puedan gozar de los mismos derechos a lo largo y a lo ancho de nuestro país.
Se sancionó una Ley que sienta las bases para llevar adelante una política pública consistente, integral y sostenible, que tienda a la integración social y urbana de estos barrios. Esta Ley tiene un profundo sentido federal: fomenta el trabajo conjunto entre la Nación, las Provincias y los Municipios.
Los procesos de regulación dominial e integración socio urbana que promueve serán clave para dejar atrás años de indiferencia y abandono que generaron dinámicas de pobreza estructural en más de 4.000 barrios en Argentina. En primer lugar, porque crea y garantiza ciudadanía, dotando de identidad y derechos a más de 4 millones de personas, de los cuales 4 de cada 10 son menores de 15 años. Y en segundo lugar, porque reconoce que cuando nos unimos con un objetivo común todos los niveles de gobierno y de todas las jurisdicciones, sin importar el color político, podemos lograr grandes cosas para que cada argentino viva cada día mejor y construyamos el país que soñamos.
Es un antes y un después para las más de 930 mil familias que hoy viven en asentamientos informales y van a poder a través de diferentes instrumentos ser dueños y tener mejor infraestructura.
El diálogo y el trabajo en conjunto con todos los actores de la sociedad, más allá de las diferencias, es lo que nos guía. Nuestra tarea es infinita. Esta iniciativa es una agenda de futuro y de esperanza. Dimos un paso fundamental y lo logramos juntos para cambiar la vida de millones de personas y tener un país con más igualdad de oportunidades.
(*): Ministra de Desarrollo Social y Salud de la Nación.